Escapada a Taxco
La mejor forma de salvarte del domingo de bajón™️ es huir de él.
En la UAEM (II)
Presentación de la Revista de la Universidad con su nuevo director, Jorge Comensal (y otros paseos).
En la UAEM
Antes de una reunión que tenía programada, decidí darme una vuleta por el campus para, al menos, ubicar el edificio al que tenía que asistir. El campus está en la cima del todo y puede verse la mancha urbana de Cuernavaca desde el mirador.
Tardes en Matehuala (II)
No hacía viento en esta ocasión.
Del jardín de la abuela
Plantas, ¿hace falta algo más? (Saludos de Leebit)
Día Internacional de los Museos
Al parecer, el Municipio organiza cada año un rally cultural que consiste en visitar algunos museos de la capital. Digo al parecer porque este fue mi primer año en participar, en compañía de Elenna y Liz. No tuvo pierde, pero sí sudor.
Bajo el sol
Ah… No sé si expiro ayes de tedio o por el intenso calor de estas últimas semanas. Entre cambio de turnos, a la hora de comer, salgo a tomar algunas fotos. Descubro que me gustaría imprimir unas y me siento en paz.
De vuelta al Ceart
Hoy, luego de un año, asistí de nuevo a un círculo de lectura —claro, en el Ceart—. Me sentí ajeno y expectante por partes iguales. Podría decir mucho. Diré que me quedo tranquilo de haber asistido. Me quedo tranquilo de recuperar algo de ánimo al recordar que la literatura puede ser una experiencia que cree comunidad. Me quedo tranquilo de recordar que no es un soliloquio insufrible. Me quedo tranquilo de haber egresado y poder volver a ver gente a la que sí le interesa genuinamente la imaginación humana.
Paseo vespertino
Tardes en Matehuala
Ahora que tengo una cámara decente, esperaba volver a Matehuala para documentar algo de su muy subjetivo y nostálgico encanto.
Foto química en el jardín japonés
Antes de que 2023 terminara, volví al jardín japonés del Tangamanga para disparar mi primer carrete de fotos con una Yashica TL Electro X (1968). Sigo sorprendido de que, a pesar de que tuve que recargar el rollo tres veces —estaba mal cargado de inicio—, lograron salir la mayoría de las exposiciones (25/36). Fue un rollo de prueba más que otra cosa, pero estoy feliz con los resultados —aunque no volvería a comprar Ultramax—.
Visita al Federico Silva
A finales de septiembre, se inauguró la exposición «Federico Silva: un creador combativo». A decir verdad, iba por el catálogo de exposición, pero en esta ocasión regalaron a los asistentes pequeñas réplicas de una escultura famosa de Silva (que también está en el museo): ‘Calavera’, de 1986. Fui con Zachariel y nos dieron vino rebajado. Hacía algo de frío otoñal. Estas fotos son de aquel día, aunque, con cámara recién estrenada, editarlas en Lightroom entonces no me hizo feliz y por eso salen ahora.