Envuelto en el tedio de las vacaciones, hace un año me perdía entre la poesía de Dulce María Loynaz. Algunos versos se me quedaron grabados, y este con mejor profundidad:

En cada grano de arena hay un derrumbamiento de montaña.

de Poemas sin nombre (1953)

El resto del poemario anuncia una interpretación bastante segura: lo que quedará de toda montaña no es sino el signo de su acabamiento, el fino grano de arena, las ruinas de Ozymandias. Cuando comprendí ese derrumbamiento, creí haber acotado toda la realidad de ese poema que en realidad es sólo un verso. Ya antes había que escuchado que «ciertos poemas son, en realidad, la justificación de unas pocas líneas», y creo que Loynaz decidió tomárselo en serio y ahorrarse toda la estructura.

Pensaba hacer de esa única línea el epígrafe de mi tesis. Pensaba hacerlo, pero, igual que Loynaz, me ahorré todo el trámite para quedarme a solas con la arena entre manos. Abandoné la idea de hacer una tesis (para qué o para quién).

Su constante relectura aumentó su sentido hasta incluir su propia negación. Me parecía un buen epígrafe por esa ambigüedad que quizá sólo yo llegué a percibir en una hazaña de sobreinterpretación. De forma inversa —⁠formulaba⁠—, para conjurar la existencia del grano de arena hubo que contar con el acabamiento de toda una montaña. El grano no es entonces la ruina sino el comienzo de la edificación; la caída es también la subida, uniéndose ambos extremos por la fuerza del deseo.

Mientras escribo esto, desciendo una montaña edificada por el deseo de años pasados. Yo quería cursar esta licenciatura, yo quería subir esa cuesta y hacer granos de arena en su cima.

Behind the hill is sorcery
and everything unknown,
but will the secret compensate
for climbing it alone?

Emily Dickinson

Salí de la noche buscando un conocimiento desconocido en nombre y cantidad; lo que obtendría no importaba tanto como la mano amplia y receptiva, el ojo bien dispuesto.

Pero, lo pienso ahora y lo pensé antes, la subida también es la caída.

Pantalla de un monitor mostrando el caracter chino para “final”
Finis de Days of Being Wild (1990)

Ya pasaron veranos muy distintos entre sí, y junto a ellos distintas versiones de mí que anhelaban subir y descansar bajo el sol. Ninguna calculó, quizá por juventud o entusiasmo, que la cima es breve y que las faldas imponen mejor vértigo. Terminé la licenciatura, ¿qué viene después?